La iconografía del camino todavía representa al peregrino con un palo (o bordón). En la edad media, su empleo se justificaba por 4 razones: defenderse contra los bandidos que querían su bolsa, ahuyentar a los perros y a otros animales salvajes, sondear los ríos, hacer caer los frutos de los árboles.
Hoy en día, más bien los palos se han convertido en una moda que no se justifica absolutamente con la configuración del camino. Una excepción, no obstante, para la marcha nórdica y sus palos especiales que resultan muy eficaces, pero sólo si se saben utilizar !
Pero, si les gusta andar con un palo, por qué no tomar uno de su casa o jardin, o mejor, encontrar uno en el camino que dejará con mucho orgullo con los miles màs en la casa de los peregrinos de Santiago despues de haber recibido su compostela!